I. Vida y familia Aborto
El 17 de mayo, Guerrero se convirtió en el estado número 8 en despenalizar el aborto. Días después, el 2 de junio, el Congreso de Baja California Sur aprobó la despenalización del aborto hasta la semana 12 de gestación. Son 9 ya las entidades que permiten el aborto en México: Ciudad de México, Oaxaca, Veracruz, Hidalgo, Baja California, Colima, Sinaloa, Guerrero y Baja California Sur.
En Estados Unidos, el pasado 24 de junio la Corte Suprema anuló el fallo histórico Roe vs. Wade de 1973. La protección constitucional al aborto, vinculada al derecho a la intimidad, cortó de tajo y abrió la posibilidad para que cada estado pueda limitar o restringirlo. Si bien muchos estados comenzaron a anunciar reformas desde ese mismo día, el final de la historia aún no está cerca, pues el presidente de ese país, Joe Biden, rechazó el fallo y lanzó una orden ejecutiva para aminorar el golpe, mismo que fue aprobado por la Cámara baja. El 15 de julio la Cámara de Representantes aprobó la Ley de Protección de la Salud de la Mujer, H.R. 8296, que impondría el aborto a pedido en todo el país en cualquier etapa del embarazo, suprimiendo las leyes próvida que se han aprobado en las últimas. De acuerdo con la Conferencia de Obispos de los Estados Unidos (USCCB) la H.R. 8296 también obligaría a todos los estadounidenses a apoyar los abortos aquí y en el extranjero con el dinero de sus impuestos y obligando a los objetores de conciencia a realizar los procedimientos. Dicha ley debe ser ahora discutida en el Senado.
A continuación se cita el mensaje emitido por el , el Arzobispo William E. Lori de Baltimore, presidente del Comité de Actividades Pro-Vida y el Cardenal Timothy M. Dolan de Nueva York, presidente del Comité de Libertad Religiosa de la USCCB:
“La mayoría en la Cámara de Representantes votó el viernes pasado para aprobar el proyecto de ley de aborto a pedido más injusto y extremo que nuestra nación jamás haya visto. Responder a las necesidades de las mujeres mediante la promoción del aborto electivo financiado por los contribuyentes, como lo haría este proyecto de ley, es un mal grave y una falta de amor y servicio a las mujeres. Ofrecer abortos gratuitos o de bajo costo, en lugar de aumentar los recursos que las mujeres necesitan para cuidar de sí mismas y de sus hijos, no es una “elección”, sino una coerción y un abandono insensible. Simplemente repetir el mantra de que el aborto es atención médica no lo convierte en tal. Terminar deliberadamente con la vida de seres humanos indefensos y sin voz es la antítesis de la atención médica.
“Implicamos a quienes ven en el aborto una ‘solución’ legítima a las necesidades de las mujeres que abandonen este camino de muerte y desesperación. En su lugar, invitamos a todos a unirse a nosotros en la búsqueda de una visión que presentamos en De pie con las mamás necesitadas, una visión que defiende la verdad de que toda vida humana es sagrada e inviolable: una sociedad en la que la protección legal de la vida humana va acompañada de profundas cuidado de las madres y sus hijos. Exhortamos a nuestra nación a priorizar el bienestar de las mujeres, los niños y las familias tanto con los recursos materiales como con el acompañamiento personal para que ninguna mujer se sienta obligada a elegir entre su futuro y la vida de su hijo”.1
Como se mencionó en informes previos elaborados por el Centro de Familia Bioética y Sociedad y el Observatorio Nacional de Familia, los cambios legislativos de Estados Unidos impactarán en México, pues se preveía que los colectivos que apoyan el aborto autogestionado recurrirían a las redes en México para adquirir medicamentos abortivos y trasladar a las mujeres a ciudades mexicanas donde el aborto ya estuviera despenalizado. Por ejemplo, una de las opciones que se están sugiriendo a las mujeres de Texas es cruzar hacia Ciudad Juárez, Chihuahua. 2
DESCARGA EL REPORTE MAYO – JUNIO DEL OBSERVATORIO DE LA FAMILIA UPM